Contar cuentos a los niños es una herramienta excelente si deseamos que sean más reflexivos, mejorar su memoria, estimular su atención, enseñarles a escuchar, fomentar la lectura, pasar un buen momento con ellos, entretenerlos y divertirlos.
No es una tarea sencilla, pero tampoco imposible y para hacerlo bien, requiere de tu interés y creatividad.
Cuando tenemos experiencia contando cuentos, no se necesita nada más que un cuento y la audiencia, pero si estás iniciando, te recomendó lo siguiente:
Elige un lugar cómodo y bien iluminado, en donde te puedas desplazar para captar la atención del espectador.
Escoge un cuento que sea adecuado a la edad de los niño, no muy largo (recuerda que los lapsos de atención de los niños oscilan entre los 10 y 20 minutos, dependiendo la edad que tengan), que de preferencia tenga ilustraciones claras y vistosas.
Si tienes oportunidad repasa el cuento antes de contarlo por primera vez.
No es necesario, pero puedes preparar materiales como imágenes de los personajes, títeres , actividades o manualidades para realizar al concluir el cuento, pero eso dependerá de tu audiencia, la finalidad de la actividad, el tiempo con el que cuentes...
Trata de que toda tu audiencia este cerca de ti, para que tengan buena visibilidad y puedas interactuar con ellos. (Si son muchos, puedes sentarlos en círculo)
Y comenzamos....
Al leer respeta los signos de puntuación, admiración e interrogación, ellos son tu principal guía para modular los momentos de sorpresa, tristeza o suspenso de la historia.
Narrara de forma animada con buena entonación y alegría, cambia la voz según los diferentes personajes, gesticula, representa y actúa los sonidos. De esta manera vas atraer la atención del niño, además de que te ayuda a explicar mejor la historia y fomentas la imaginación.
Durante la historia invita a participar a tu audiencia haciendo preguntas o solicitando ayuden o alienten a algún personaje.
Debes estar pendientes de sus reacciones según avanza la historia.
Realiza pausas para explicar algo o para cerciorarnos de que están entendiendo el mensaje.
No temas ser divertido o chistoso, todo mundo entiende y admira la capacidad de una persona para entretener, educar y mantener la atención de alguien en una historia, así que guarda la vergüenza y saca el CUENTA CUENTOS que llevas dentro.
Y colorín colorado... si sigues estos pasos, seguramente tendrás mucho éxito.
Después...
Una vez finalizado, podemos preguntar al niño sobre la historia, dónde sucede, cómo son los personajes, en qué se parecen o diferencian, si le ha gustado o no, qué aprendió de la historia.
Si el tiempo, el lugar y circunstancias lo permiten, podemos pedirle que dibuje o realice alguna actividad relacionada con el cuento y que le permita expresarse y reforzar lo aprendido.
Fin.
19 de noviembre 2020